Gabriel de Araceli (texto). Terry Mangino (fotos)

     ETA mató a 853 personas. Que no se olvide, que las generaciones venideras sepan que en nombre de la intolerancia una organización terrorista asesinó en todo el estado español a 853 personas. Que nunca tenga que suceder algo parecido. Que nunca ningún ciudadano se vea aterrorizado por las pistolas del odio que esgrimieron un puñado de asesinos en nombre de oscuras reivindicaciones totalitaristas bañadas en nacionalismos anacrónicos.

     ETA mató a 853 personas. Que nunca se repita aquel holocausto de seres inocentes. Que nunca nadie tenga que vivir la desazón del estruendo de las bombas, los cuerpos mutilados, los charcos de sangre coagulada sobre el asfalto, el llanto de los familiares al enterarse, el miedo de que cualquiera podría ser víctima de la barbarie genocida.

    Los que vivimos los años de plomo quizás perdonemos, pero nunca olvidaremos.