50 aniversario da Revoluçäo dos Cravos

Carmelita Flórez


Grândola, vila morena
Terra da fraternidade
O povo é quem mais ordena
Dentro de ti, ó cidade!


Era el 25 de abril de 1974 cuando en una radio portuguesa sonó un fado: “Grândola, vila morena”, el detonante que derrocó una dictadura que llevaba 48 años en el poder de nuestro vecino país. Y todo eso sin pegar un solo tiro, sin víctimas ni violencia. Uno de los más rancios regímenes totalitarios que quedaban en Europa acababa de caer en apenas un día.

En España hacía sólo cuatro meses del atentado de ETA contra Carrero Blanco. Y los telediarios de la única televisión existente emitían a diario imágenes de los B52 norteamericanos arrasando “sistematiquement” Vietnam con bombas de fósforo blanco y napalm. Y estaba aún caliente el cogote del anarquista Puig Antich, ajusticiado a garrotazo vil mes y medio antes, el 2 de marzo. Y El Espíritu del 12 de febrero, una cuchipanda que se había sacado de la manga Carnicerito de Málaga, alias “el orejas”, para entornar las anquilosadas puertas del franquismo, se había hundido en los lodos de la democracia orgánica apenas dos meses después de su anuncio. Y el Club Atlético de Madrid se clasificaba para la final de la Copa de Europa, entonces no era aún la Champions. Y la luz del Pardo temblaba hacia un incierto verano de flebitis en el Hospital la Paz y paseos por el pazo de Meirás.

Entonces había periódicos, eran unas hojas de papel impreso que contenían noticias y propuestas de diversión que los ciudadanos leían a diario. Los periódicos, o sea: redacción, Olivettis, página par o impar, columnas, viene de la página…, frisos, faldones, ladillos, prisas, pasa a la página…, cierres de ediciones, prisas, linotipistas, bobinas de papel, rotativas, olor a tinta, etc., etc., ahora todo ello en vías de extinción, informaron del asunto portugués con prioridad medida dada la proximidad geográfica del acontecimiento y la vigilancia desplegada por el poder, que quería evitar las consecuencias que pudiera tener el contagio revolucionario en la política española. Era una sociedad distinta, otro mundo sin internet, sin teléfonos móviles ni evolución tecnológica. A duras penas España salía de su penuria a base de apostar por el turismo de playa y sol y los planes de desarrollo económico opusdeístas. Quedaba muy lejos la entrada en el Mercado Común Europeo.

El diario vespertino PUEBLO lanzaba cada tarde doscientos mil ejemplares donde escribían las plumas más informadas e influyentes de la prensa española. Se priorizaba la información internacional, un escape periodístico dado el control que sobre la actualidad nacional ejercía la censura oficial, a pesar de que la Ley Fraga, de 1966, había suavizado la presión y rebajado las sanciones que recaían sobre los medios de comunicación que expresaban opiniones o informaban de asuntos que el gobierno quería ocultar.

El diario PUEBLO llegaba a los kioscos (otro negocio extinguido) a la hora de comer, para que los lectores leyeran durante la sobremesa la propuesta de diversión de cines y teatros (más especies en extinción). El mismo jueves, 25 de abril de 1974, quizás debido a la falta de tiempo para un desarrollo extenso de la noticia del día, PUEBLO abría con un titular impactante en el friso superior, en mayúsculas, negrita y cuerpo extra-grande: GOLPE DE ESTADO EN PORTUGAL (El Gobierno derrocado). *Se ignora el paradero del Presidente, Américo Thomas, y del jefe del Gobierno, Marcelo Caetano. Y quizás, para atemperar el subidón de adrenalina subversiva que pudiera derramarse entre la oposición clandestina al franquismo, se acompañaba con la gran noticia, la LECCION DE FUTBOL… Y DE TODO (así, entonces no se acentuaban las mayúsculas) que el Atleti había propinado en el Estadio Vicente Calderón a los diablos del Celtic de Glasgow clasificándose para la final de la Copa de Europa. «…como destacó el Príncipe de España, junto con la Princesa, el partido fue “una lección de civismo y deportividad”».

En página 4 se menciona la recepción que FRANCO, un señor muy viejecito vestido de militar, dispensó a LOS SERENOS, acompañados del jefe falangista Juan García Carrés, un fascista violento que después estuvo implicado en el golpe de estado del 23 F de 1981. En la página 13 se resaltaba la belleza de la señorita María del Rosario Martín Cabiedes, elegida madrina de la LXII Promoción de Ingenieros del ICAI: “los ingenieros de esta promoción están de enhorabuena”. En la página 16 se publica un reportaje sobre “Hitler, LA OBRA”, con una cruz gamada en el friso acompañado de dos imágenes del Führer. Era el DIA DEL SUBNORMAL, TODOS DEBEMOS DE AYUDARLES. Así, sin tapujos ni eufemismos ni la estulticia actual de los lenguajes inclusivos, al pan pan y al que lo adolecía subnormal. Se pedía una aportación dineraria para construir un colegio para ellos. Iba en página 17, frente a la de Hitler. Y habría que ir hasta la página 19 para encontrar la información clave del día. A seis columnas: PORTUGAL LA SUBLEVACION MILITAR. En la página 25 continúa la noticia que conmocionó al poder en España. No tanto a la ciudadanía, a la que se nutrió de siete páginas para que pudiera enterarse de lo que realmente anhelaba su interés: la clasificación del equipo colchonero. Una página de toros, varias de publicidad de lavadoras o la exhibición en los cines de la última película de Saura: “La prima Angélica”, junto con la programación de televisión, que empezaba su emisión a las dos y cuarto de la tarde y cerraba con un telediario a las once y veinte de la noche, eran los contenidos de aquel 25 de abril.

El viernes 26, PUEBLO abría con un titular enorme: MANDA SPINOLA, con informaciones en cuatro páginas interiores, aunque sin fotografía alguna. Honor que dedicaba al triunfo de dos famosos, “la voz incomparable de Antoñita Moreno y a la música melódica moderna del incansable RAPHAEL”. Seguían informaciones como: Francisco Fernández Ordóñez al frente de la nueva política energética del INI; página 17. O los SETENTA AÑOS DE CARCEL, la pena que el tribunal militar impuso a los cuatro etarras juzgados en Consejo de Guerra en Burgos el día anterior por delitos de terrorismo y tenencia ilícita de armas; página 15. GRAVE ATAQUE (de “L’Obsservatore Romano” a los católicos “democráticos” que defienden el divorcio); página 20. PERON AMARRA EL FUTURO, Argentina; página 21. Y por fin un exhaustivo análisis y extensa información sobre el golpe de estado en Portugal: El pensamiento político de Spínola; El general portugués es algo más que un militar, es un gobernante; Garantías de libertad y democracia; EL FINAL DE UN REGIMEN, SEIS AÑOS DE “CAETANISMO; SPINOLA ANUNCIA LIBERACION DE PRESOS POLITICOS; La situación era insostenible; REVOLUCION DESDE EL EJERCITO; Americo Thomas y Caetano, desterrados a Madeira. Y otra noticia: El francés Bernard Thevenet conseguía el liderato gracias a las bonificaciones en la Vuelta Ciclista a España. O “Soy soltera, católica, con buena formación moral, de treinta y cuatro años… muy actual en todo… me interesaría mantener correspondencia, con fines matrimoniales, con soltero… de moralidad a toda prueba… María (M-1612). LA OTRA MITAD, página 42. O se publicitaba la película “Tal como éramos”, protagonizada por Robert Redford y Barbra Streisand, dirigida por Sydney Pollack.

Sí, era otro mundo.

José Afonso, el autor de “Grândola, vila morena”, ignoraba por completo que su fado fuese la llave que abriera las enquistadas puertas de la dictadura para dar paso a las libertades públicas. Era ajeno al movimiento revolucionario golpista, aunque participaba como opositor contra el caetanismo.

Grândola a tua vontade
Jurei ter por companheira
À sombra duma azinheira
Que já não sabia a idade!

Partida de dominó en Lisboa.

Cincuenta años después Portugal es un estado integrado perfectamente en la Unión Europea y pertenece, como España, a lo que llamamos mundo libre presidido por la democracia, ese pequeño espacio del planeta ansiado por todos sus habitantes y negado a la inmensa mayoría de ellos. Quedan atrás aquellas ansias de libertad, aquel deseo de ir para Lisboa, de apuntarse de soldaoo en la Revolusaoo. Sin embargo, los acontecimientos actuales que sacuden al mundo y la práctica tumultuaria de los políticos profesionales provocan en el ciudadano un rechazo, una indiferencia, un desinterés y una inhibición hacia lo público que sin duda será aprovechada por los enemigos de las libertades más pronto o más tarde para imponer sus dictados. La reacción neocon aguarda sigilosa en la barca de Caronte para recluir al ingenuo habitante de la Península Ibérica, nuevamente, en el hades del sometimiento al poder.   


El almirante Antonio Alba Rosa Coutinho tuvo un papel decisivo en la revolución de los claveles. La foto es de marzo de 1986, tomada en Madrid durante una manifestación en contra de la incorporación a la OTAN que pretendía el primer gobierno socialista. Entonces la mayoría de la sociedad y los ciudadanos del flanco sur europeo eran contrarios a la OTAN y a las políticas militaristas. Algo muy contrario a lo que sucede en la actualidad desde la invasión rusa de Ucrania. (Fotografías de Terry Mangino)