Texto y fotos de Terry Mangino (domingo, 15 noviembre 2020)

PASEAR, recuperar el parque, El Retiro, las avenidas, los paseos por las calles, el aire fresco que te empapa los pulmones de frescor, de vida, sacarle la lengua a la incertidumbre, a la amenaza del virus maldito. En las aguas turbulentas de la pandemia, en plena tempestad, las chicas salen a la calle para gritar que están vivas, llenas de alegría y con ganas de comerse el mundo. En la Cuesta de Moyano, los amantes de los libros buscan tesoros varados en los fondos oceánicos de los volúmenes olvidados. Un Baroja, Zalacaín; un Richmal Crompton, Williams Brown; tal vez un libro que jamás nadie leyó: Elementos de Geometría, de Julio Rey Pastor y Puig Adam. Esos inesperados descubrimientos que hacen felices a los buscadores de libros, de tesoros. Pero ellas, un poco más arriba, bajo la contorsión dramática del ángel caído, la estatua doliente de Ricardo Bellvert, las chicas comparten su alegría con todos los que quieran reírse, con todos los que brindan por la vida, porque las chicas sólo quieren divertirse.









