La revolución digital ha transformado las formas de captar imágenes en el cine y en la fotografía. Nuestras maravillosas cámaras de película duermen un sueño eterno aparcadas en pudrideros, en anaqueles en los que también guardamos miles de negativos olvidados, o copias sobre papel emulsionado o Kilómetros de película que el tiempo, implacable, amarillea y deteriora. Aquellos objetivos Schneider Kreuznach, o los Carl Zeiss, o los Nikor somnolientos y apagados, aquellas moviolas por donde el copión se deslizaba escribiendo frases y párrafos y capítulos en las manos de John Ford, o de Berlanga, o de Coppola, o de Godard. Empolvados y comidos por el abandono.

Paglo G del Amo, uno de los grandes montadores del cine español trabajando con su moviola y un copión de trabajo cinematográfico. La foto es de abril de 1997.

Jean Luc Godard

Manuel Herreros de Lemos es un realizador documentalista que ha recorrido el mundo con sus cámaras cinematográficas. Tuvo la suerte de conocer a los indios yanomamis antes de que el hombre blanco los masacrara y se comprometió con los derechos de las comunidades transexuales de Venezuela, a las que dedicó un documental pionero hace más de treinta años. Antes de que la garra del deterioro arranque para siempre la memoria a esas imágenes y se pierdan para siempre Herreros de Lemos ha solicitado a todos los amantes del cine que colaboren en la restauración de esos negativos atacados por la enfermedad del tiempo. La campaña iniciada por Herreros de Lemos se llama Al Rescate del negativo de “Trans”, pretende conseguir fondos para remasterizar y digitalizar las imágenes sensibilizadas en el film. No queda mucho tiempo porque los negativos no soportan más. En el siguiente enlace se detalla la propuesta de Herreros de Lemos y todas las noticias relacionadas con el proceso de restauración. En nuestras manos está que estos documentales no se pierdan para siempre.

Gabriel de Araceli