El inmenso aparcamiento de la T4 de Barajas, que se había inaugurado unos meses antes, quedó completamente destruido en el atentado perpetrado el 30 de diciembre de 2006. Las fotos corresponden a unos días después, al 9 de enero de 2007, tomadas durante las tareas de desescombro e identificación de los cientos de vehículos atrapados en el aparcamiento.